domingo, 8 de julio de 2012

mbira y pampa, de santiago vazquez (2005)


mbira es un intrumento tradicional de los shona de zimbawe (aunque hay cosas similares en otros lados) que viene siendo tocado en forma ritual hace ya más de mil años. son entre 22 y 28 lenguas de metal montadas a una tabla de madera del árbol mubvamaropa, que tiene además unas chapitas (o machachara) clavadas, que al vibrar le dan al dulcísimo y claro resonar de las teclas un zumbido medio sucio. este zumbido es fundamental ya que ayuda a limpiar la mente de pensamientos y preocupaciones, para que el sonido del mbira (y así los espíritus por él invocados) pueda ocupar plenamente la conciencia del que oye. para tocar el instruento se lo introduce en una calabaza seca que sirve de amplificador y se usan ambos pulgares y el índice derecho. suele acompañarse por unas maracas llamadas hosho, que marcan el complejo ritmo de la música. existen muchas afinaciones tradicionales para el mbira, y la misma pieza tocada en distintas afinaciones puede sonar muy diferente (las piezas de mbira se distinguen por la secuencia de teclas que son tocadas, sin importar la afinación). la música de mbira se forma con al menos dos ejecutantes (pero bien pueden ser más), que van entretejiendo partes de una melodía que sólo toma forma cuando tocan juntos. en general hay un par que se repite: el kushaura, llamador, guía la ejecución de la pieza mientras el kutshihira responde, insertando su parte melódica en los espacios de la del otro. la ceremonia tradicional en la que se toca se llama bira, y es un llamado a los espíritus protectores de los ancestros (o vadzimu) a que tomen control de los participantes (cosa facilitada por el trance que inducen el zumbido de las machachara y las ligeras variaciones en las melodías...) y los ayuden a comunicarle los mensajes, oraciones o la gratitud de los vivos a mwari, el creador (y sostenedor) del universo, el ser supremo.

pampa es una llanura extensa de américa meridional, de tierra muy fértil aunque sin mucha vegetación arbórea, a (honrosa) excepción de algún gran ombú cada tanto.