jueves, 4 de abril de 2013


I

el tao que puede ser expresado
no es el verdadero tao.
el nombre que se le puede dar
no es su verdadero nombre.
sin nombre es el principio del universo;
y con nombre, es la madre de todas las cosas.
desde el no-ser comprendemos su esencia;
y desde el ser, sólo vemos su apariencia.
ambas cosas, ser y no-ser, tienen el mismo
origen, aunque distinto nombre.
su identidad es el misterio.
y en este misterio
se halla la puerta de toda maravilla.