jueves, 17 de noviembre de 2011


entonces dijo un literato: háblanos de la conversación.
y él le respondió:
vosotros conversáis cuando dejáis de estar en paz con vuestros pensamientos.y cuando no podéis vivir más en la soledad de vuestro corazón, procuráis vivir en vuestros labios, y halláis entonces diversión y pasatiempo en las vibraciones que emitís.y en gran parte de vuestras conversaciones, el pensamiento es a medias asesinado.pues el pensamiento es un ave del espacio que, en una jaula de palabras, puede abrir sus alas, pero no puede volar.
hay entre vosotros quienes buscan a los habladores, por miedo a la soledad.
la quietud de la soledad les revela su yo desnudo, del que prefieren escapar.
y hay aquellos que hablan y, sin saberlo ni preverlo, aciertan con una verdad que ellos mismos no comprenden.y hay aquellos que poseen la verdad dentro de sí, más no la expresan en palabras.en lo íntimo de estos últimos, habita el espíritu en un rítmico silencio.
cuando encontréis a vuestro amigo en la calle o en el mercado, dejad que el espíritu que está en vosotros ponga en movimiento vuestros labios y dirija vuestra lengua.
y que la voz oculta en vuestra voz hable al oído de su oído. 
pues su alma conservará la verdad de vuestro corazón, como se recuerda el sabor del vino, aun después que su color se haya desvanecido, y que su copa haya desaparecido.


gibrán khalil gibrán. de el profeta, 1923

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